Recuerdo

¿Qué hacía ahí?

¿Cómo había llegado a ese sitio?

No reconocía nada. Todo lo que alcanzaban a ver sus ojos era algo desconocido, algo nuevo.

¿Qué hora es? ¿Dónde estoy?

¿Quién soy?

Se levantó, y se dirigió hacia la puerta. La abrió y vio unas escaleras rectas y claras.

Una vez fuera, tomo una gran respiración, y se giró, para ver el sitio en el que había despertado.

Una gran fachada blanca, ventanales, un tejado azul.

¿Qué sitio es este? ¿Cómo me llamo?

Se puso a andar y se alejo de esa casa desconocida.

Su silueta se iba alejando cada vez más, hasta desaparecer en la puesta del sol.